El presente artículo se ha elaborado, al observar que la calidad de los recursos online para padres que permiten acceder al conocimiento en abierto apenas ha recibido atención a pesar de su incremento. El estudio ilustra algunos de los retos del conocimiento en abierto y define las áreas prioritarias para la mejora de la calidad para los diseñadores de webs y para los profesionales que quieran ayudar a los padres a desarrollar habilidades para buscar fuentes confiables. Al mostrar el análisis de la calidad ética y de contenido de diferentes recursos online destinados a padres y madres.
A diferencia de la figura del padre, poco hay que hacer para convencer a la sociedad de la importancia de la maternidad, de su papel clave en el desarrollo de los hijos e hijas y de su carácter fundacional y cohesivo en la vida familiar. Son muchos los estudios destinados a examinar las bases neurobiológicas de la maternidad que preparan su cuerpo y mente durante la gestación, el parto y los meses posteriores mediante cambios hormonales y neurológicos. Respecto a estos últimos, sabemos de las adaptaciones que experimenta su cerebro para responder adecuadamente a las señales infantiles (vocalizaciones, llanto, miradas) y cubrir sus necesidades básicas. Así, una extensa red de áreas cerebrales visuales, emocionales, sociales y cognitivas se activan al servicio de dichas respuestas: las áreas occipitales y el cerebelo, la amígdala, las áreas temporo-parietales, la ínsula, el cingulado, el área pre-motora, el cortex prefrontal medial y orbitofrontal. Es también clave el papel de la madre para que el bebé establezca un apego seguro y estable, gracias al modo sensible y sincronizado con que responde a sus llamadas de atención y comunicación.
De entre los posibles factores asociados a la obesidad, están los relacionados con los hábitos de alimentación y con la falta de actividad física, como el no desayunar a diario, el disponer televisión, ordenador o videojuegos en su habitación, el ver la televisión durante más de 2 horas diarias, el dormir menos horas, así como el bajo nivel de ingresos económicos de la familia y el bajo nivel educativo de padres y madres. Exceptuando los dos últimos factores, los restantes hacen alusión a estilos de vida de la familia en los que los padres y las madres tienen mucho margen de maniobra para cambiarlos. Por ello aquí van algunas reflexiones al respecto para nuestros padres y madres positivos que sabemos que quieren lo mejor para sus hijos e hijas.
Como nos cuenta Lucía de 15 años, la adolescencia es una etapa trascendental en la vida en la que los seres humanos cambiamos tanto física como mentalmente. Nuestros estados de ánimo son inestables y variables; hay días en los que estamos eufóricos y parece que nuestra vida va sobre ruedas, pero puede que horas más tarde nos sintamos sin ganas de hacer nada, y todo nos parece aburrido y monótono. Hay días en los que sentimos que tenemos muchos amigos geniales y una familia que nos adora, pero hay otros en los que nos enfadamos con nuestros padres y no encontramos el apoyo que buscamos en nuestros compañeros.
Siempre se ha dicho que los niños llegan al mundo sin un manual de instrucciones. Por eso los padres y madres cometen tantos errores a la hora de educarlos, y también tantos aciertos, que todo hay que decirlo. La proyección de valores y comportamientos familiares, los roles aprendidos desde pequeños y la necesidad de buscar nuevas fórmulas de educación ante modelos familiares inéditos en el pasado hacen que el foco esté puesto en la llamada parentalidad positiva.
Te presentamos un vídeo publicado en el programa de Eduardo Punset, Redes, en el que se habla acerca del estrés de la mujer durante el embarazo y consecuencias en el desarrollo del bebé