Ser padre o madre es una de las tareas más importantes que una persona puede desarrollar en su vida. Esta tarea está repleta de momentos gratificantes y bonitos pero también se presentan en ella retos que superar. Así, en cada etapa, la relación con los hijos e hijas es diferente; ellos crecen y cambian, y los padres y madres también cambiamos. Ahora bien, esa relación nunca deja de ser especial y única. Dentro del ajetreo diario no es fácil reconocer la oportunidad que tenemos de crecer junto a nuestros hijos. Además, en la convivencia con los hijos es probable que surjan problemas derivados del roce diario, problemas que, podríamos decir, son el pan de cada día.
En nuestro programa, ayudamos a los padres a encontrar momentos de reencuentro con sus hijos e hijas, a disfrutar de su compañía, a compartir actividades y tiempos de ocio... En definitiva, a disfrutar de la labor de ser padres y madres y de compartir todos juntos el espacio familiar.
También es clave que los padres y madres sepan que los problemas y los diferentes puntos de vista sobre las cosas, pueden servir para conocernos mejor y fortalecer la relación con nuestros hijos e hijas. Para ello es clave que la familia aprenda a desarrollar buenas formas de comunicación. De la misma forma, los conflictos con los hijos, aunque puedan parecer únicamente situaciones complicadas y negativas, siempre tienen una vertiente positiva si saben resolverse adecuadamente.
1.
Reflexionar sobre la calidad de los espacios en común y la comunicación con los hijos e hijas, e identificar métodos favorecedores o limitadores de dicha comunicación.
2.
Favorecer la interpretación positiva del conflicto como una oportunidad para el cambio en las relaciones y el crecimiento familiar.
3.
Reflexionar sobre cómo viven los padres los conflictos y cómo interpretan el comportamiento de sus hijos e hijas, y fomentar el pensamiento perspectivista para entender mejor sus puntos de vista.
4.
Analizar los diferentes ámbitos de la vida de sus hijos e hijas en que los padres pueden intervenir, y reflexionar sobre los métodos adecuados en cada ámbito.
No hay restricciones a la hora de seleccionar a los participantes en este módulo. Pueden realizarlo todos los padres y madres que tengan interés por mejorar la convivencia familiar; no importa el nivel de desencuentros o problemas que estén experimentando en la familia.