La negligencia en la infancia y adolescencia: un maltrato “invisible”

En la sociedad actual estamos muy sensibilizados contra la violencia y sabemos que el maltrato físico y el abuso sexual de la infancia y adolescencia son acciones que cuando se descubren son constitutivas de delito para las personas que lo realizan. Pero hay un tipo de maltrato que pasa más desapercibido para la sociedad por no implicar una acción de daño directo sobre el menor. Y sin embargo es el tipo de maltrato de mayor frecuencia tanto en la infancia como en la adolescencia y el que tiene consecuencias más dañinas, ya que retrasa o altera el desarrollo del menor y lo hace más vulnerable a padecer trastornos en su salud física y mental. Nos referimos a la negligencia que se define como una incapacidad severa de la figura parental para proporcionar cuidado y protección al menor dejando de cubrir de manera adecuada sus necesidades físicas, cognitivas, emocionales, médicas y educativas.

texto alternativoNo se considera negligencia como acto punible aquellos casos en que habiendo estas carencias tan importantes las figuras parentales no las pueden cubrir por razones de causa mayor como una hambruna, pandemia, catástrofe natural, guerra, etc. Como ejemplo de negligencia no tan extrema como podemos imaginar sería cuando un bebé o un niño/a de corta edad recibe solo cuidados físicos básicos (comer, cambiar pañales, ponerle a dormir) sin la compañía de un cuidador/a estable que le manifieste afecto, que esté atento a sus expresiones emocionales, a sus llantos, que le deje solo a menudo, que no le hable, que le ponga pantallas para sustituir su presencia y no interactúe o le tenga atado en su carrito mucho tiempo,incluso cuando está en casa. Un cuidador que le tenga en espacios noventilados, con ambiente de humo, que no lo saque de paseo en algúnmomento del día, que no le ponga a ver a otros niños e incluso a jugar con ellos si ya puede hacerlo.

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