"Apego: situación extraña" es un vídeo en el que se muestra el experimento de M. Ainsworth, donde se observan los tipos de apego que se generan entre la figura de referencia, en este caso la madre, y el bebé. Viendo la reacción que tienen los bebés ante la ausencia momentánea de su madre y cuál es la respuesta el reencuentro.
El apego es el vínculo emocional más importante, al menos en la primera infancia. Tiene una función adaptativa para favorecer la supervivencia, pero también de seguridad emocional, al conseguir bienestar y apoyo.
El bebé necesita sentirse querido y arropado por las figuras de apego que tiene más cerca. Generalmente, el apego que se desarrolla entre los padres y el bebé suele definirse como seguro, que significa que el pequeño siente seguridad en la exploración del mundo con la mirada atenta de la madre o el padre, siente una ansiedad no muy acusada en los momentos de separación, buscando la mirada y el contacto en el reencuentro y sintiéndose reconfortado rápidamente con la presencia y cuidado de la madre o el padre. Pero, en ocasiones se construye, sin saberlo, un vínculo emocional que no es adecuado para los bebés, que se denomina apego inseguro. En el que los bebés no exploran el mundo con libertad, genera en ellos mucha ansiedad por la separación y no se sienten reconfortados al ver a las figuras de apego.